La cuarta revolución: EMPRESA 4.0
¿Cómo puede participar un emprendimiento y una MIPYME en esta cuarta revolución industrial?
Hagamos un recorrido por todas las revoluciones industriales que ha vivido la humanidad para comprender en qué punto nos encontramos ahora.

PRIMERA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL: Surge en Inglaterra a mediados del siglo XVII, marca un punto de inflexión en la humanidad por el impacto no solo económico, sino también cultural, social y ambiental.
La máquina de vapor abrió las puertas a nuevas posibilidades, surgieron nuevos cambios que le permitieron a la población crecer. Se introducen avances en la medicina, mejoras en la higiene, sistemas de agua potable, urbanización y otras mejoras derivadas de estas principales.
SEGUNDA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL: Surge en Estados Unidos, Francia, Alemania, Bélgica y Japón a finales de 1800 hasta 1914, justo cuando se inicia la Primera Guerra Mundial. En esta segunda revolución vemos a un nuevo invento que le roba el protagonismo a la máquina de vapor…La electricidad y el petróleo.
Aparecen grandes avances en el transporte, la comunicación y sistemas de producción en cadena. Con estos avances surgen grandes migraciones y vemos el inicio del capitalismo.
TERCERA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL: Liderando la tercera revolución se encontraron países europeos, Estados Unidos y Japón en los años 80s. Esta es conocida también como la Revolución Tecnológica y se caracteriza por sus 5 pilares:
Energías renovables
Plantas de energía en edificios
Baterías recargables
Red eléctrica inteligente
Transportes eléctricos o híbridos
Hemos sido testigos de esta tercera revolución al utilizar por primera vez el internet, teléfonos móviles, computadoras portátiles y carros eléctricos.
CUARTA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL: Conocida también como INDUSTRIA 4.0 se caracteriza por la automatización y el intercambio de datos gracias a los avances tecnológicos, dentro de esta nueva revolución, podemos encontrar sistemas ciber físicos, el internet de las cosas y la nube.
Muchas MIPYMEs y emprendedores consideran que aún no pueden ser parte de esta INDUSTRIA 4.0 por su falta de capital para implementar estas nuevas tecnologías, pero lo cierto es que esta cuarta revolución, no viene acompañada únicamente de tecnología, sino también de innovación y nueva mentalidad.
Ser parte de esta cuarta revolución implica también:
Generar y mantener conexiones efectivas con nuestros stakeholders
Intercambiar la información de forma inmediata, sin mayores intermediarios (utilizar canales de comunicación e intercambio de información directos, como e-mails, Drives, Dropbox, y otros)
Procesar la información y data a gran velocidad (el papel, lápiz y calculadora han quedado atrás)
Visualizar el entorno desde la tecnología (utilizando simuladores, softwares, etc.)
Darles el protagonismo que corresponde a los clientes, gracias a los diversos canales de comunicación.
Fusionar el mundo virtual y real, utilizar la tecnología y sus recursos para situaciones cotidianas.
Ser eficientes en el uso de recursos gracias al acceso de información que permiten tomar mejores decisiones y nuevas alternativas.
Aumentar las posibilidades de hacer negocios desde cualquier parte del mundo gracias a la comunicación y sus diferentes canales que ofrece.
Ser parte de la INDUSTRIA 4.0 no significa:
Implementar más redes sociales sin objetivos específicos, pues luego sumaran más carga de trabajo y quedaran abandonadas sin gestionar.
Lo mismo sucede con las páginas web, no se trata de crear nuevas páginas, que luego quedarán sin mantenimiento y generarán confusión en los clientes.
Tampoco se trata de implementar los software que están de tendencia, sin una investigación previa y definición de objetivos claros.
No se trata de invertir en más tablets para los trabajadores si no tienen un propósito, no se ha evaluado el impacto que puede generar en la operación, o no viene acompañado de un plan de capacitación.

La INDUSTRIA 4.0 viene a ayudar para ser más eficientes, y esto implica tener objetivos claros y específicos de su modelo de negocio para saber de qué forma la tecnología puede introducirse, ya sea al área administrativa, operativa o de apoyo, si no tiene objetivos y no sabe en donde necesita ser más eficiente, sus recursos serán mal aprovechados y los resultados deficientes.
Otro punto importante que toma en cuenta esta nueva revolución es la importancia hacia la persona, tanto el cliente interno, como externo; la cultura organizacional es relevante, pues todo cambio debe ser aceptado por el personal, y si su personal lo rechaza, toda inversión y grandes ideas serán en vano y, por otro lado, la INDUSTRIA 4.0 se centra en la experiencia del cliente, no se trata de una transacción, sino de una experiencia durante la compra o adquisición del servicio ¿está sumando valor a sus clientes? La tecnología y nuevos cambios ha implementar deben ser un ganar-ganar, para sus clientes y para usted como propietario.
Si una tecnología le suma valor al cliente, pero le genera problemas a usted, no es un ganar-ganar, y viceversa, si un nuevo cambio es favorable para usted, está ahorrando recursos y reduciendo tiempos de espera, pero para el cliente el nuevo cambio le genera conflicto, tampoco es un ganar-ganar.
Esta nueva revolución viene con un cambio de mentalidad, apostar más por los valores, por la flexibilidad, la agilidad, las alternativas y las ideas. Es una revolución que le permite a todos ser creativos bajo un objetivo en la mira.
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